martes, 20 de mayo de 2008

El gato del pajonal llegó a Monte León.



Este felino, de casi un metro de largo y siete kilos de peso , es un ejemplar casi desconocido en el Parque Monte León.

Nunca se lo observó con vida sin embargo, fueron encontrados recientemente, los restos que indican, por la forma de su cráneo y su pelaje, que nos visita en la zona.

Dicen que fiurtivo camina, disfrazándose en las rocas de la meseta, el gato del pajonal.


Su pelaje, de color claro, se mimetiza con el suelo de la meseta. Tenues manchas blancas adornan su cabeza y se confunden con el color arena de la cola. Todo en él parece pequeño y anguloso. Aunque es bastante mas robusto que un gato doméstico, sus ojos rasgados, sus orejas terminadas en punta y la asimetria especial en su color , lo vinculan directamente con su más cercano pariente.

El ambiente es propicio para él . El relieve le permite ocultarse en el paisaje, reproducirse , proteger a sus pequeñas crías con tranquilidad (nunca mas de tres) , ya que no escasea el alimento. Pequeños roedores, alguna cría de liebre y quizá alguna de las aves se incluyan en su menú; pero eso no lo sabemos. Poco se conoce de este gato que sibilino, que recorre nuestra zona patagónica. Y hasta hace poco, sólo se sospechaba de su existencia en el parque.
Nadie sabe cómo llegó. Ni desde cuando convive con la fauna de Monte León.


Dicen que oculto, casi clandestino, camina por nuestro parque, el gato del pajonal. Nadie lo ha visto venir, nunca lo han visto cazar, pero sus restos demuestran, cual testigo inapelable, que entre nosotros está.